Argentinos preocupados por los daños del extractivismo al río Paraná
Las comunidades ribereñas argentinas temen por estos planes que sin dudas provocarán daños medioambientales al río y podrían destruir su modo de vida, indicó la organización AAdeAA. Foto: ANRed.
25 de noviembre de 2024 Hora: 11:35
La Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas (AAdeAA) destacó su profunda preocupación ante el reciente anuncio del Ejecutivo argentino sobre licitación para entregar a privados la Vía Navegable Troncal mediante una concesión de 30 años.
Se trata de otro ejemplo del infinito interés extractivista que el Gobierno de Javier Milei continúa y simboliza con su motosierra. Ante la posible entrega de la también conocida como Hidrovía Paraná-Paraguay a las manos de privados, la organización argentina AAdeAA reacciona y recuerda que el río no es solamente una vía fluvial para el comercio internacional.
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«La transformación del río en una “hidrovía” ha llevado a una serie de intervenciones destructivas, incluyendo dragados y canalizaciones que han alterado su régimen hidrológico», denunció la asociación en un comunicado compartido por ANRed.
La organización señala que el modelo de La Libertad Avanza responde a lógicas privatizadoras y desreguladoras y prioriza «los intereses económicos de unos pocos sobre las necesidades colectivas», lo cual refuerza un esquema agroexportador y financiarizado que en las últimas décadas ha intensificado las desigualdades socioambientales y afectado de manera estructural la integridad del Río Paraná y las comunidades cuyo sustento depende de este, expone AAdeAA en su mensaje.
El comunicado de AAdeAA es enfático sobre el error de considerar el Paraná solamente como una vía de tránsito comercial, y no como lo que es: un territorio que constituye un entramado vital.
«Alberga una biodiversidad única y sostiene los ciclos ecológicos esenciales para el bienestar de ocho provincias argentinas, en las cuales viven 12 millones de personas», afirma la organización argentina, la cual asegura además que la profundización, a llevarse a cabo de 36 a 42 pies, causará mayores niveles de desertificación a lo largo del Delta del río, por demás, uno de los humedales con mayor importancia para Argentina.
El comunicado denuncia la histórica gestión del Paraná basada en la exportación de los bienes naturales, lo cual provoca una reducción de los territorios a fin de maximizar ganancias en sectores como el sojero, el minero y el forestal, y ello ya ha causado deterioro en la cuenca, afirman.
La organización advierte que este plan no se puede llevar a cabo sin un estudio del impacto ambiental que podría ocasionar o un órgano de control «independiente y abierto».
La organización establece una clara y justa distinción entre el proyecto de «mal llamada Hidrovía» y el río Paraná, y recuerda que el primero «es un ataque a los derechos del río, entendidos como parte integral de los derechos de los pueblos y de los ecosistemas».
AAdeAA afirma que este no es un debate técnico ni económico: es político y ético: «En un contexto de crisis ecológica global, insistir en la lógica de la acumulación y el saqueo es perpetuar un camino de devastación», que en muchos casos es respondido desde la retórica conservadurista y no desde el apego a la protección de la vida en el planeta.
Urge repensar las relaciones con los ríos y los territorios desde un horizonte ecosocial, «en el que primen la justicia ambiental y el respeto por las múltiples formas de vida que sostienen nuestra existencia común», aseveraron en el comunicado.
El río de más de 3.400 km de longitud da acceso al mar por zonas del interior de Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil, y por sus aguas se canaliza casi el 80 % del comercio exterior argentino.
Autor: teleSUR: MMM
Fuente: ANRed - AAdeAA